lunes, 2 de agosto de 2010

Domingo 26 de septiembre.

DOMINGO, 26 DE SEPTIEMBRE 2010

CONOCER SAN FRANCISCO

Nos levantamos más tarde de lo habitual, pero es domingo y nos lo merecemos. Desayunamos en el H. Nikon, un diez, como es de orientación nipona tiene muchos platos tradicionales de Japón, pero como no, también americanos. Muy buena calidad y servicio. Sin duda alguna un hotel de categoría. Con el estómago lleno nos disponemos a conocer la ciudad.
San Francisco es la ciudad más importante del Oeste americano, está protegida por una bellísima bahía, y es a la vez una ciudad Europea, por sus cafés, terrazas y plazas del Downtown, y americana ya que es producto de una inmigración multiétnica y goza de un dinamismo impresionante. Tiene unos 800.000 habitantes, es más pequeña que Los Angeles y muchísimo más fácil de visitar ya que cuenta con una buena red de transporte público: tranvías, autobuses y metro. Es una ciudad muy nueva. Fue colonizada en 1775 por Juan Manuel de Ayala (ya tenemos aquí a los buenos españoles), y un año más tarde una guarnición española se asentó el El Presidio y la Misión de San Francisco de Asís (hoy Dolores), situada en lo que hoy es el barrio de Misión.
Cuando México se independizó de España, los mexicanos se instalaron en Hierbabuena, al noroeste de la ciudad y en 1846 EEUU arrebató California a México y la rebautizó con el nombre de San Francisco. Un año más tarde se descubrió oro en California y la oleada de buscadores transformó la ciudad en una urbe de cierto tamaño e importancia, al tiempo que también se desarrollaba el puerto y llegaba el ferrocarril.
En 1906, ya tenía unos 300.000 habitantes, pero un terremoto y el incendio de tres días que lo siguió destruyeron el centro, pero supo resurgir admirablemente de las cenizas. En la II Guerra Mundial se instalaron varias fábricas de la Armada Estadounidense y al finalizar ésta, acogió la conferencia de la que nació El Estatuto de  las Naciones Unidas. En las décadas siguientes se construyeron varios rascacielos y otros edificios modernos en el centro, mientras que la zona de la bahía se iba poblando de lujosas residencias.
En la década de los sesenta, el barrio de Castro se convirtió en la abanderada mundial de los derechos de la comunidad homosexual, pero sufrió gravísimas consecuencias en los años 80 y 90 debido a la epidemia de SIDA en California.
Otro terremoto en 1989 también afectó a San Francisco, pero volvió a recuperarse. Muchos habitantes viven angustiados por la posibilidad de otro terremoto a causa de la fractura de la Falla de San Andrés.
San Francisco tiene un microclima que ocasiona que en verano siempre hace frío y puede llover. Nosotros llevábamos en las maletas ropa de abrigo para estos días, que no utilizamos ya que durante los tres días que pasamos aquí el cielo estaba completamente despejado y las temperaturas fueron entre lo 26- 30ºC, según los lugareños algo muy poco frecuente.. Una suerte, en las fotos se puede apreciar.
San Francisco no es una ciudad peligrosa, pero hay que tener precaución en algunas zonas por la noche: toda la zona sur de la Market Street es mejor no pasearla de noche, ni el norte del Civic Center entre las calles Jones Y Polk. Nuestro hotel estaba a dos calles de la Jones, pero no tuvimos problemas. Como ya contamos vimos Homeless que piden dinero, tened cuidado que se pueden llegar a poner agresivos. Pero con precaución no pasa nada.
Lo primero que hicimos fue ir hasta Unión Square y compramos un ticket para el bus Citysightseing (bus rojo) para 48h. nos costaron 80$ para los dos, mi consejo es que no lo compreis es un error, tendriamos que haber usado el coche, pero nos pudo la vagancia. Esa mañana cogimos una ruta que nos llevó por el Downtown, pasando después por Chinatown y Northbeach hasta llegar a Fisherman Wharf que es la zona de los muelles. Allí dejamos el bus y fuimos a pasear por el Pier 39 que es el más famoso. Está lleno de tiendas y restaurantes. Además por la zona hay numerosos puestos que venden comida rápida a base de pescado. Paseando por la zona vimos el submarino Pampanito, se puede visitar pero no nos llamó la atención. Después estuvimos viendo unos leones marinos y a las 14h entramos a comer a un restaurante llamado Alioto’s que está situado cerca del Pier 39. Tomamos calamares, salmón y coctel de gambas y estaba todo bueno (53,24$)
Tomamos un café en un Starbucks y fuimos caminando hasta la calle Lombard, concretamente a una zona de esa calle. Tuvimos que subir a lo alto de una colina por cuestas bastantes empinadas y repletas de casas victorianas muy bonitas, da mucho encanto a la ciudad. Cuando llegamos a la calle Lombard vimos la parte que tiene más pendiente y era demasiado para los coches, así que hicieron el tramo en eses poniendo jardines para dar la forma y todos los turistas acuden para pasar con el coche o echar unas fotos. Esta repleto de gente.
Desde allí volvimos a la zona de muelle, concretamente a The Cannery para coger el bus rojo. A las 16h partimos con una nueva ruta: pasamos por Pacific Heights, Marina, paramos unos minutos en el Palace de Fine Art Exploratorium. Continuamos hacia Sausalito cruzando el famoso Golden Gate. Estuvimos una hora en Sausalito, es un pueblo pequeño de 7000 habitantes, pesquero, muy bonito y con unas magníficas vistas de la ciudad de San Francisco al fondo. Tomamos un helado en una heladería muy famosa que nos recomendó el guía, no apuntamos el nombre. También vimos barcos que están acondicionados como viviendas y así vive mucha gente.
A las 18h cogimos el bus rojo hasta The Cannery. Nuestra intención era coger el bus de la ruta de noche pero ya había salido cuando llegamos. Así que decidimos volver caminando al hotel, tardamos aproximadamente una hora, pero a pie es como mejor se conoce la ciudad. Tomamos la calle Columbus que pasa por Little Italy donde había una gran cantidad de restaurantes con terrazas con mucho ambiente. Y luego atraviesa Chinatown que estaba más desértico. De allí llegamos a Unión Square. Ya eran casi las 21h y entramos a cenar a un sitio llamado Lori’s Dinner que estaba cerca del hotel. Nos gustó su decoración sesentera con cuadros de Marilyn y otros famosos de la época. Tenía los típicos taburetes para comer en la barra y enfrente de esta las mesas con sofás en hilera como en las pelis americanas. Tomamos ensaladas: 20,14$. De allí fuimos a descansar que vaya tute de caminar.













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